Bonifacio I nace en Roma en ¿? y muere en Roma el 4 de septiembre de 422; Papa Nº 42 de la Iglesia católica (29 de diciembre de 418-4 de septiembre de 422); trabajó para solucionar muchas controversias sobre disciplina eclesiástica; apoya a Agustín de Hipona y los obispos africanos en su campaña contra el pelagianismo.
Hijo del presbítero Jocundus.
Se cree que fue ordenado por el Papa Damasus I.
En 405 fue representante del Papa Inocencio I en Constantinopla.
A la muerte del Papa Zosimus, la Iglesia Romana entró en el quinto de sus cismas.
El 27 de diciembre de 418 poco después de las exequias de Zosimus, una facción del clero romano formada principalmente por diáconos, tomó la Basílica de Lateran y eligió como papa al Archidiácono Eulalius. Al día siguiente, el alto clero se reunió en la Iglesia de Theodora y eligieron como Papa, contra su voluntad, al anciano Bonifacio.
El domingo 29 de diciembre de 418 fueron consagrados los dos, Bonifacio (Papa Nº 42) en la Basílica de San Marcelo, apoyado por nueve obispos provinciales y unos setenta sacerdotes y Eulalius (antipapa) en la Basílica de Lateran en presencia de los diáconos, unos pocos sacerdotes y el Obispo de Ostia.
El Prefecto de Roma, Symmachus, hostil a Bonifacio, informó el problema al emperador Honorius de Ravenna, y aseguró la confirmación imperial de la elección de Eulalius. Bonifacio fue expulsado de la ciudad. Sus partidarios, sin embargo, lograron hacerse oír por el emperador Honorius de Ravenna que convocó a un sínodo de obispos en Ravenna para reunir a los papas rivales y discutir la situación entre febrero y marzo de 419.
El 3 de abril de 419 el emperador Flavio Honorio resolvió a favor de Bonifacio I, quien permaneció como papa legítimo. Con esta acción, la iglesia da su anuencia a la intervención de la autoridad civil en asuntos eclesiásticos.
El 10 de abril de 419 Papa Bonifacio volvió a Roma y fue aclamado por el pueblo.
Eulalius fue designado Obispo de Nepi en Toscana o de alguna sede en Campania.
A comienzos de 420, la crítica enfermedad del Papa Bonifacio I, animó a los partidarios de Eulalius a hacer otro intento de recuperar el pontificado.
Al recuperarse, pidió al emperador prever alguna manera de evitar un nuevo cisma en el caso de su muerte y Honorius promulgó una ley estableciendo que, en el caso de elecciones Papales disputadas, no debe reconocerse ningún candidato, y debe efectuarse una nueva elección.
Tuvo que solucionar numerosos problemas en las Galias, Italia, África, el Ilírico. Apoyó a san Agustín en su lucha contra los pelagianos.
Mantuvo excelentes relaciones con san Jerónimo, que alabó las virtudes del Pontífice.
Fue enterrado en el cementerio de Máximo, en vía Salaria Nueva en Roma.
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