Jean-Baptiste Bernadotte conocido como Karl XIV Johan nace en Pau, Francia el 26 de enero de 1763 y muere en Estocolmo, Suecia el 8 de marzo de 1844; militar del Imperio francés; Príncipe soberano de Pontecorvo (1806-1810); desde el 5 de febrero de 1818, monarca de Suecia como (Carlos XIV) y de Noruega (Carlos III).
Hijo de de Henri Bernadotte y de Jeanne St. Jean. Bautizado con el nombre de Jean Baptiste, al que añadiría posteriormente el de Jules en honor de Julio César.
Con apenas catorce años, ejerció como aprendiz de abogado por orden de su progenitor hasta que a la muerte de éste abandonó aquella profesión que no le interesaba para ingresar en el ejército.
En 1780 inició su vida militar en el Régiment Royal-La Marine, ascendiendo a sargento en cinco años.
En 1790 fue ascendido a ayudante mayor (suboficial de alto rango).
En 1794 alcanzó el generalato o general brigadier.
El 7 de agosto de 1796 Batalla de Forcheim, el general Jean Baptiste Kléber comandante de la Armada de la Sambre-and-Meuse vence a las fuerzas austriacas del general Wilhelm von Wartensleben; se distinguieron varios generales que llegarían a mariscales del Imperio, como Charles Lefebvre-Desnouettes, Jean-Baptiste Bernadotte y Michel Ney.
En 1797 cruzó los Alpes en pleno invierno con veinte mil hombres de refuerzo para Bonaparte, que estaba en su campaña italiana.
El 16 de agosto de 1798 contrajo matrimonio con Desideria Clary (cuñada de José Bonaparte), con quién tiene a su hijo Óscar.
Fue nombrado Ministro de Guerra, pero no duró mucho en el cargo por su jacobinismo, que provocó que Sieyès y Ducos, miembros del Directorio afines a Napoleón, consiguieran su sustitución.
El 4 de julio de 1799 en París, Primera República francesa, nace su hijo Oscar Bernadotte, príncipe heredero de Suecia y Noruega (futuro rey Óscar I de Suecia).
En 1801 recibió el mando del ejército de Vendée.
El 8 de mayo de 1801 los últimos focos de resistencia de los realistas en la región de Chouan, al oeste de Francia, son eliminados por Jean-Baptiste Bernadotte.
El 24 de junio de 1802 el general Édouard François Simon, jefe de estado mayor de Jean Baptiste Jules Bernadotte, es acusado de intentar levantar el ejército contra el "tirano Bonaparte", aunque no se encontraron pruebas, se dice que Joseph Fouché pudo hacerlas desaparecer.
En 1804 cuando se proclamó el Imperio, Jean Baptiste Jules Bernadotte fue ascendido a mariscal y destinado cono gobernador a la recién ocupada Hannover, donde realizó una eficaz gestión política y administrativa.
El 1 de diciembre de 1805 el mariscal Jean-Baptiste Bernadotte y el I Cuerpo llegan al campo sin ser detectados por los aliados, mientras que la vanguardia del mariscal Davout del III Cuerpo se aproxima desde el sur Austerlitz.
Durante la Toma de Lübeck, Jean Baptiste Jules Bernadotte se las arregló para poner coto a los desmanes y saqueos de la tropa, dando además un trato excepcional a los soldados suecos capturados y permitiéndoles retornar a su país; esto caló hondo en los escandinavos, que la contaron a su vuelta ponderando al mariscal francés y popularizando su nombre.
Tras la Paz de Tilsit ejerció de gobernador de las ciudades hanseáticas y eso fue lo que le otorgó el mando de una expedición contra Suecia, que al final no se pudo realizar porque el estallido de la Guerra de la Independencia en España llevó a la División del Norte, un contingente español enviado para ello al mando del Marqués de la Romana, a sublevarse; ello devino en una bronca más con Berthier, que le había advertido contra la infidelidad de los españoles.
El 6 de noviembre de 1806 Batalla de Lübeck, Gebhard Leberecht von Blücher es derrotado por los mariscales Jean-Baptiste Bernadotte, Joaquin Murat y Jean-de-Dieu Soult; un pequeño contingente sueco fue capturado, al que el Bernadotte trató gentilmente, llamando la atención de las autoridades nórdicas.
El 13 de marzo de 1808 comienza el reinado de Federico VI de Dinamarca; el día anterior había declarado la guerra a Suecia; la respuesta de su aliado Napoleón no se hizo esperar, enviando a su mariscal Bernadotte.
El 22 de julio de 1808 Jean-Baptiste Bernadotte escribe al marqués de la Romana, Pedro Caro y Sureda para que preste juramento al rey José I de España; la División del Norte esperaba su oportunidad para poder regresar a territorio español.
En 1809 Suecia había perdido Finlandia ante los rusos provocando el derrocamiento del rey Gustavo Adolfo IV y abriendo una crisis dinástica: el sucesor, Carlos XIII (tío del anterior), era muy mayor, padecía graves problemas de salud y no tenía hijos, por lo que adoptó al príncipe Christian August de Augustenburg de Dinamarca; pero Christian murió ese mismo año y el Riksdag (asamblea legislativa sueca) decidió aceptar la idea del ejército, que abogaba por nombrar heredero a un militar ante la amenaza rusa; el nombre que se propuso fue el de Bernadotte, del que aún se recordaba la caballerosidad con que había tratado a sus compatriotas años atrás.
El 25 de junio de 1810 en París, el enviado sueco Varl Otto Mörner se reunió con el mariscal Jean Baptiste Bernadotte y le preguntó si quería convertirse en rey de Suecia. La oferta le llegó de su principal adalid, el barón Carl Otto Mörner, y Bernadotte se la comunicó a Napoleón, que lo consideró estrambótico pero no se opuso. Carl Otto Mörner fue arrestado por actuar por su cuenta pero el francés ya contaba con un masivo apoyo.
El 30 de julio de 1810 en Orebro, Suecia, el parlamento fue inaugurado, donde Jean Baptiste Bernadotte fue elegido heredero al trono sueco.
El 21 de agosto de 1810 el Riksdag eligió Príncipe de la Corona sueca y generalísimo del ejército sueco a Jean Baptiste Bernadotte como sucesor al trono de Suecia.
El 26 de septiembre de 1810 el Parlamento de Suecia adopta una nueva acta de sucesión y Jean Baptiste Bernadotte se vuelve heredero del trono.
El 2 de noviembre de 1810 hace su entrada solemne en Estocolmo.
El 5 de noviembre de 1810 Jean Baptiste Bernadotte recibe el homenaje de los estados suecos, siendo adoptado por el rey Carlos XIII bajo el nombre de Karl Johan (Carlos Juan) y se convirtió al luteranismo tal como exigía la ley y no tardó en ganarse el afecto del rey, originalmente contrario a su elección. Dado el precario estado de salud de éste, Jean Baptiste Bernadotte asumió las tareas de gobierno, que desempeñó de manera sobresaliente, sobre todo en política exterior, en la que mantuvo dos direcciones. En primer lugar, para compensar la pérdida de Finlandia, a la que renunció definitivamente por la negativa de su población a asimilarse a Suecia y para evitar conflictos con Rusia, adquirió Noruega (en cuya historia figura como Carlos III), entonces en manos de Dinamarca, unificando la península escandinava. En segundo lugar, se vio obligado a aceptar a regañadientes la demanda francesa de integrarse en el Sistema Continental napoleónico.
El emperador Napoleón Bonaparte le había liberado de su lealtad a cambio de la promesa de no enfrentarse nunca a él, aunque Bernadotte no quiso comprometerse. Pero ahora no le quedó más remedio que cooperar en la guerra contra Gran Bretaña.
Entre 1810 y 1811 su esposa Désirée Clary permaneció en Estocolmo, pero regresó a París.
El 9 de abril de 1812 Entrevista de Åbo (Turku), el zar Alejandro I de Rusia se reune con Jean-Baptiste Bernadotte, que dio pie al Tratado de Örebro, que pondría fin a las guerras ruso-sueca y anglo-rusa.
En 1812 la Grande Armeé invadió la Pomerania sueca para asegurarse la retaguardia en la campaña rusa y Bernadotte atendió la indignación nacional rompiendo su lazo con Francia e iniciando un acercamiento a Gran Bretaña y Rusia.
El 7 de julio de 1813 Suecia promete su apoyo a la Sexta Coalición contra Francia. Su príncipe heredero, Jean-Baptiste Bernadotte (futuro rey Karl XIV Johan de Suecia), era mariscal del imperio; esta traición de Bernadotte fue una de las más amargas para Napoleón Bonaparte.
El 23 de agosto de 1813 Batalla de Großbeeren, 80,000 hombres del ejército combinado de Suecia y Prusia derrotan a 60,000 franceses en el duelo entre mariscales de Francia, Jean-Baptiste Bernadotte consiguió su posiblemente mayor victoria frente a Nicolas Charles Oudinot.
El 3 de octubre de 1813 Batalla de Wartenburg, los prusianos logran cruzar el Elba tras desalojar a los franceses, Jean-Baptiste Bernadotte había prometido cruzar el río si primero lo hacía Gebhard Leberecht von Blücher, por lo que la pequeña batalla fue un paso crucial en la alianza.
El 14 de diciembre de 1813 el príncipe y general Frederik de Hesse firmó un alto el fuego con el príncipe heredero Jean-Baptiste Bernadotte de Suecia, deteniendo el avance aliado y permitiendo que las partes se reabastecieran.
El 28 de febrero de 1814 mientras Napoleón Bonaparte persigue al Ejército de Silesia, Scharzemberg ordena al príncipe sueco Jean-Baptiste Bernadotte que movilice en su ayuda a la vanguardia de su Ejército del Norte, que avanza lentamente por Bélgica; los Cuerpos de Ejército de los generales Ferdinand von Winzingerode y Friedrich Wilhelm von Bulow entran en Francia con órdenes de unirse al contingente de Gebhard Leberecht von Blücher.
El 26 de julio de 1814 comienza la Guerra Sueco-Noruega, el príncipe Christian Frederick de Dinamarca no estaba contento de ver a Noruega transferida de Dinamarca a Suecia y convocó una asamblea constituyente para convertirse en rey de Noruega, Jean-Baptiste Bernadotte (futuro rey Carlos XIV Juan de Suecia y Carlos III de Noruega) no tendría nada de eso.
En 1818 murió el rey Carlos XIII y, tal como estaba previsto, Jean Baptiste Bernadotte le sucedió durante casi un feliz cuarto de siglo en el que incluso superó una petición de abdicación surgida en 1830, a raíz de la condena a un periodista que derivó en disturbios.
En 1819 su hijo Oscar Bernadotte fue nombrado general en los ejércitos sueco y noruego, y recibió el mando de varios destacamentos de infantería, artillería y caballería.
En 1822 su hijo Oscar Bernadotte se comprometió con Josefina de Leuchtenberg, (hija de Eugenio de Beauharnais, duque de Leuchtenberg, y nieta de la emperatriz Josefina). La boda se celebró en Estocolmo el 19 de junio de 1823.
En 1823 su esposa Désirée Clary se incorporó a la corte sueca, desempeñando un modesto papel, como reina consorte.
Desde febrero de 1824 el príncipe Oscar ocupó brevemente el cargo de virrey de Noruega y junto con su esposa Josefina de Leuchtenberg, estableció su residencia en la ciudad de Kristiania.
El 11 de octubre de 1824 el príncipe Oscar declinó el cargo y regresó a Estocolmo.
Entre 1833 y 1834 el príncipe Oscar nuevamente ocupa el cargo de virrey de Noruega , cuando participó en la refundación del parlamento noruego. Los años siguientes, cuando su padre se hallaba de visita en Noruega, Óscar se encargó por vez primera del gobierno.
A principios de 1844 a la edad de ochenta y un años, lo encontraron desmayado, había sufrido un derrame cerebral; aún vivió un par de meses, dejando unas significativas últimas palabras: "Nadie ha tenido una carrera en la vida como la mía. Tal vez podría haber llegado a un acuerdo para convertirme en el aliado de Napoleón, pero cuando atacó al país que había puesto su destino en mis manos no pudo encontrar en mí más que un oponente"; las dijo en francés porque nunca aprendió el idioma sueco.
Le sucedió su hijo Óscar I, asentando así el origen de una nueva dinastía los Bernadotte.
Durante la preparación del cuerpo para su funeral se encontró un tatuaje sobre su piel con la leyenda Mort aux rois (Muerte a los reyes).
Superó con creces a los Bonaparte, que ocuparon de forma efímera los tronos de Nápoles (José y luego Murat, que era cuñado de ellos), Holanda (Luis), Westfalia (Jerome) y España (José), aparte, por supuesto de la Francia regida por el propio Napoleón.
Jean Baptiste Bernadotte no era del clan pero no sólo reinó en Suecia durante veintiséis años sino también en Noruega, además de ser príncipe soberano del pueblo italiano de Pontecorvo brevemente, subordinado al Reino de Italia que había creado el Emperador en 1805.
En 1854 se develó la estatua ecuestre de Karl XIV Johan.
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